Las abejas: Colaboradoras aladas para la alimentación y la vida.

“Trabajamos con las abejas y para las abejas ” — Miel del Paraíso

Hoy por hoy logramos entender la correlación que tiene el ser humano con la vida y todo lo que como especie hemos adoptado, pero aún hay momentos en los que nos cuesta comprender la importancia de cada ser, entorno y/o recurso natural que existe y que queramos o no tiene una relación simbiótica con la humanidad y sus procesos biológicos.

Así que, la importancia de cada especie o ser vivo en nuestro entorno es fundamental para mantener el equilibrio y la biodiversidad en nuestro planeta. Desde las plantas  hasta las majestuosas ballenas, cada ser vivo juega un papel crucial en el ecosistema y su desaparición podría tener graves consecuencias para la vida en la Tierra. Y hoy por el día mundial de las abejas, nos enfocaremos en estas colaboradoras aladas que aunque lo intuyamos o tengamos una idea vaga de lo que hacen,  juegan un rol importante en la alimentación y en la vida de cada uno de nosotros.

Primero que nada, tenemos que entender qué es una relación simbiótica y cómo las abejas, las plantas y al final el ser humano forman parte de un equilibrio y un beneficio. Una relación simbiótica es cuando ambas especies se benefician mutuamente. Las plantas necesitan de las abejas para reproducirse, ya que son responsables de transportar el polen de una flor a otra, permitiendo la fecundación y la producción de frutos y semillas y a cambio, las abejas obtienen el néctar de las flores, su principal fuente de alimento, mientras que el ser humano irrumpe en esta pareja obteniendo la miel y otros productos beneficiosos para su alimentación y salud.

De hecho nos acercamos con las emprendedoras; Ma. Fernanda Ávila Quevedo y Ma. Fernanda Flores Ávila, del proyecto “Miel del Paraíso” para conocer la importancia que tiene la polinización para la función del ecosistema y las acciones que hacen para trabajar con y para las abejas de manera respetuosa.

“Nos encontramos en las faldas del volcán Popocatépetl, en la población de San Vicente Chimalhuacán. Somos la 3era y 4ta generación que hemos trabajado y cuidado estas tierras generosas y hermosas.

A finales de los años 30´s se importaron las primeras abejas italianas, lo cual nos ha permitido poder trabajar junto con ellas siendo afortunadas cosechando miel tipo mantequilla, rica en vitaminas y minerales  y con un sabor inigualable.

  • Desde siempre en Miel del Paraíso hemos cuidado las prácticas a las que hoy llamamos orgánicas, sembramos nuestros alimentos para el consumo humano, pero sobre todo para el ganado como trigo, maíz, avena, entre otros, obteniendo como resultado un abono natural mezclado con una composta rica en minerales. Esto nos ayuda no utilizar ningún pesticida, ya que esos químicos pueden terminar con la vida de las abejas.
  • La importancia de la apicultura estriba es que, en términos de polinización, ayuda en la protección de la biodiversidad, así como en la captación de carbono.
  • Tenemos diferentes huertas como huertas de aguacate (criollo, fuerte y hass), castaños, nogales, limón tipo italiano, perales, duraznos, membrillos, naranjos, entre otros, de los cuales nuestras abejas obtienen todo el polen necesario para su alimentación y producción de miel.
  • Durante la época en la que los frutos no dan flores, ayudamos a nuestras abejas sembrando hortalizas como manzanilla, árnica y toronjil morado para que así nuestras abejas al igual que los abejorros, mariposas, avispas y otros grandes polinizadores no tengan que recorrer distancias muy largas, por lo que es muy importante que las abejas puedan pecorear y obtener un alimento orgánico, ya que esto las ayudará a obtener un polen y néctar que realmente las nutra.
  • Las abejas van a ser las responsables de polinizar el 80% de las plantas entomófilas (aquellas polinizadas por insectos), entre las que se van a encontrar muchísimas plantas silvestres y también un gran número de nuestros principales cultivos.
  • El trabajo que realizamos es de manera respetuosa y con todos los cuidados posibles; siempre con el equipo adecuado para el manejo de las abejas, desde el ahumador que nos ayuda a tranquilizarlas cuando se entra a los apiarios, como los trajes especiales para protegernos de algún piquete, así como un equipo especial grado alimenticio para la extracción de miel.
  • Nuestra miel es completamente cruda y natural, no se calienta, ya que al calentar una miel, pierde sus propiedades. El proceso de extracción es por medio de centrifugado, de ahí al envase y a los pocos días cristaliza.”

Justamente como nos comparten las emprendedoras de “Miel del Paraíso”, de acuerdo con la FAO, más del 75 % de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización, así que, los polinizadores contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, no solo eso sino que también los polinizadores además son indispensables para conservar la biodiversidad, ya que, muchas plantas que polinizan son alimento o casa de distintos insectos.

Y como ellas, seguramente miles de personas y familias se ven agradecidas al poder trabajar y compartir productos como la miel, la cera de abeja,  propóleo,  jalea real, miel con cúrcuma, jabones líquidos elaborados con miel y cera de abeja, los cuales proporcionan ingresos adicionales a estas familias.

Es por ello que en este Día Mundial de las Abejas buscamos concientizar su papel fundamental en la vida,  la alimentación y  el equilibrio del ecosistema. A pesar de su reducido tamaño, su labor como polinizadoras es esencial para la reproducción de las plantas y, en consecuencia, para la producción de alimentos. Cada ser vivo en nuestro entorno merece nuestro respeto y cuidado, ya que todos somos parte importante para mantener la vida.

¡Proteger a las abejas es proteger la vida en nuestro planeta!

Escrito por: Daniela Ocampo; Especialista en Comunicación Interna en OSN y María Fernanda Ávila Quevedo y María Fernanda Flores Ávila, del proyecto “Miel del Paraíso”.

Artículo en colaboración con el emprendimiento Miel del Paraíso.

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